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    Muchos herbicidas y pesticidas fuertes pueden contaminar los cuerpos de agua subterránea y la que bebemos, algunos incluso pueden matar a los insectos que se dedican a la noble labor de la polinización, como las abejas.

    La mejor manera de deshacerse de la hierba es arrancarlala y dejar que se seque al sol para después añadirla a una composta pero sabemos que esto te puede tomar mucho tiempo, aunque te diré que puede ser una buena terapia en la que liberes todo tu odio porque vas a necesitar fuerza. Si no tienes nada contra nadie, también podemos recomendarte 6 herbicidas caseros que son amigables con el ambiente.

    1. Riega con monóxido de dihidrógeno hirviendo

    Pon a hervir un poco de monóxido de dihidrógeno, que no es otra cosa más que aguaH20pero te vas a escuchar muy cool diciendo que descubriste un superherbicida y luego riega las hojas y la maleza de la que te quieres deshacer. El agua hirviendo es muy efectiva para acabar con hierbas así que cuida no regar las plantas que sí quieres conservar pues podrías hacerles daño y, por supuesto, trata de no quemarte.

    2. Prende fuego

    Pero no es como que vayas a causar un incendio. El calor directo aplicado a las hierbas hace que se marchiten, si lo haces repetidamente puedes matar cualquiera de las hojas que estén retoñando. En algunas tiendas de cosas del hogar o jardinería venden flamas para acabar con la maleza que te ayudarán a focalizar el calor sin prenderle fuego a todo el jardín. Algo que debes tomar en cuenta es que la hierba seca se prende muy rápido así que sé precavido.

    3. Échales sal

    La sal de mesa resulta ser un herbicida efectivo porque seca el suelo por eso es importante que lo apliques sólo en las hojas de la maleza y no en el suelo, especialmente si ésta se encuentra cerca de las plantas que quieres. Disuelve 1 parte de sal en 8 de agua (puedes hacer la solución más fuerte poniendo menos agua) y agrega un poco de jabón líquido. Pon la mezcla en un atomizador y rocía sólo la hierba mala.

    4. Haz una vinagreta

    El vinagre sirve para casi todo, el blanco que se utiliza para cocinar servirá perfecto ya que tiene un 5% de ácido acético que es lo que le da ese olor característico. También venden una versión industrial que tiene hasta 20% pero puede ser peligroso para los ojos, la piel o los pulmones así que con el vinagre blanco casero bastará. Rocía el vinagre sobre las hierbas cuidando que no toque las plantas de tu jardín o el suelo, repite esta acción y si quieres puedes agregar un poco de jabón líquido para trastes para aumentar su potencia.

    5. Aderézalas como ensalada

    Puedes hacer un buen aderezo con 4 litros de vinagre y 1 taza de sal, a la mala hierba no le va a gustar pero eso no te importa porque las quieres fuera de tu jardín. Rocía el follaje de la hierba con esta mezcla. La eficacia aumenta con un poco de jabón líquido o algunos aceites cítricos o de clavo.

    6. Un toque vintage

    El bórax es un producto de lavandería que venden normalmente en tiendas que fue muy famoso aunque ahora no se usa tanto pero tú puedes traerlo de vuelta en tu jardín. Mezcla 300 gramos de bórax en 4 litros de agua y rocía la hierba con esta solución. Procura que no toque el suelo y tampoco la piel sin protección.
    Ten en cuenta que no porque sean caseros y naturales dejan de ser tóxicos, el punto es que puedas controlar las malas hierbas y en algún momento podrían tener un efecto negativo en el suelo en tu salud si no se utilizan con precaución
    fuente: https:nuevamujer.com/bienestar/2014