Índice
    Tuta Absoluta, polilla del tomate, una plaga muy d
    La polilla del tomate, también conocida como polilla perforadora, cogollero del tomate, gusano minador del tomate o minador de hojas y tallos de la papa, está muy extendida en América del Sur. Ataca a hortalizas, pero también a pepinos, berenjenas y patatas. En España afecta especialmente al tomate. Es una plaga que se caracteriza porque se reproduce a gran velocidad (puestas de entre 150 y 200 huevos por hembra) y porque sus individuos son muy voraces.

    La Tuta absoluta genera resistencias ante muchas materias activas, debido a su gran capacidad reproductiva (puede llegar hasta a 12 generaciones al año) y la corta duración de sus generaciones.
    Debido su alta capacidad reproductiva es muy importante la tarea de control, una vez que se produce el ataque y que se realizan los tratamientos, pues es muy fácil que la plaga pueda recuperar su virulencia e incrementar rápidamente su población.
    Es una plaga que está muy condicionada por la temperatura. Ataca especialmente en primavera y verano, pero con el cambio climático y las altas temperaturas que pueden darse en otoño e incluso en invierno, hay que tener precaución todo el año. Este condicionante de la temperatura en su desarrollo hace que las estimaciones cronológicas no siempre sean acertadas. Como indicamos al final del artículo, FuturCrop permite controlar y predecir su desarrollo biológico en relación con las condiciones meteorológicas de tus campos.
    MEDIOS PARA COMBATIR LA TUTA ABSOLUTA
    Es muy importante realizar una detección precoz para intentar minimizar su expansión. Los primeros síntomas aparecen en forma de galerías blanquecinas sobre las hojas.
    Son fundamentales los adecuados medios de control, las técnicas culturales apropiadas, el control biológico y los tratamientos químicos cuando los niveles de plaga lo requieren.
    Control biológico
    • Utilización de depredadores, como Nesidiocoris tenuris o Macrolophus pygmaeus.  Mediante la suelta directa o con la introducción de plantas refugio (como la olivarda, Dittrichia viscosa), previamente inoculadas.
    • Como complemento, los expertos aconsejan sueltas masivas semanales de Trichogramma spp. hasta que se hayan asentado los depredadores en el cultivo.
    Control químico
    • Es necesario alternar el uso de materias activas autorizadas de diferente acción, y dejar pasar una o dos generaciones para volver a utilizarlas.
    • Se recomienda el empleo de aceites, pues humedecen la planta y facilitan la acción de los fitosanitarios.
    • Los adulticidas no son suficientes, por la continua emergencia de pupas. Los expertos aconsejan aplicaciones de azufre para repeler las polillas y retrasar la puesta de huevos.
    Otras medidas de control

      • Mantener la hermeticidad: se aconsejan mallas de 10x20 hilos/m2 cerradas, doble puerta o puerta y malla, y mantener una buena conservación del plástico.
      • Solarizar el invernadero al final del ciclo del cultivo, como mínimo durante 20-25 días.
      • Colocar placas amarillas cada 5 o 6 metros, para controlar el momento exacto del ataque.
      • Respetar un mínimo de cuatro semanas entre ciclos, si se practica el control biológico
      • Colocación de trampas delta con feromonas y pegamento, que deben mantenerse durante todo el ciclo del cultivo. Y realizar un chequeo lo más frecuente posible.
      • Recubrir el suelo con acolchado negro, para evitar que las pupas emerjan y no aparezcan malas hierbas.
      • Eliminar  los daños y los restos de cosecha, fuente principal de inóculo.
    Fuente: Revista Agroquímica sostenible Nº 45 - Mayo 2106
    Con la información que facilita FuturCrop se pueden conocer las fechas más adecuadas para realizar un tratamiento con la máxima eficacia contra la polilla del tomate. En tratamientos químicos, por ejemplo, podemos conocer cuándo es el momento más adecuado para realizar una aplicación con insecticidas de contacto e ingestión. Los estadíos inmaduros de la polilla del tomate están siempre refugiados en el interior de algún órgano de la planta , y por tanto protegidos contra la acción del insecticida. El momento en que la polilla es más vulnerables es cuando las pequeñas orugas acaban de nacer, pues se desplazan buscando un lugar apropiado para instalarse en la planta. Si en ese momento la planta está cubierta con un insecticida de contacto e ingestión, las orugas neonatas entran en contacto con el insecticida y mueren.
    Para concer el momento óptimo de aplicación es conveniente conocer cuándo hay más orugas neonatas. Mediante trampas de feromonas se detecta el máximo de capturas, que corresponde al máximo de hembras haciendo puestas. FuturCrop te indica el momento de eclosión de los huevos, que es el determinante para proceder con este tipo de tratamiento.


    fuente: http://futurcrop.com//es/blog/index