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    Las malas hierbas, a pesar de que no sean muy peligrosas, afean mucho el jardín, terraza o huerto, también restan nutrientes a las plantas cultivadas  que se encuentran cerca. Se pueden considerar malas hierbas todas aquellas plantas que crecen en donde no queremos que lo hagan. Por ello hay especies que en determinados momentos se usan como ornamentales y en un momento dado pasan a ser consideradas malas hierbas. Entre ellas destacan: el diente de león, margarita de los prados, corregüela, diversos tréboles y varias especies de ranúnculos y verónicas.
    La mejor época para realizar escardas, manuales o químicas, es al final del período frío, cuando comienzan a crecer estas plantas tan molestas. Debe repetirse a finales de verano antes de la llegada del frío.

       

    Métodos para eliminarlas:  

    Manualmente
    Cuando las malas hierbas aparecen en un jardín muy reducido o una jardinera, lo mejor es quitarlas a mano, tirando de ellas o escarbando un poco, ayudado por una pequeña azadilla  y procurando quitar la raíz, para que no vuelva a aparecer. También se aconseja en pequeños huertos y cultivos destinados al consumo humano, para  evitar las sustancias químicas. Procurar quitarlas con guantes pues hay algunas que son dañinas para la piel.

    Mecánicamente
    Cuando el jardín es pequeño o mediano, lo mejor es usar herramientas más potentes. Una desbrozadora de hilo quitará las malas hierbas, aunque no las arrancará de raíz. Para extensiones grandes  suelen usarse motocultivadoras a las que se adosan arados, discos o fresadoras que al remover la tierra, sacan las malas hierbas.

    Químicamente
    Es la peor de las opciones, pero se usa cuando ya no hay otra solución. Son los llamados herbicidas o pesticidas y todos son tóxicos. Hay que tener cuidado donde se usa, pues si hay árboles o arbustos cerca, se verán afectados. Si se opta por la química se debe escoger un día sin viento para fumigar, para evitar que el herbicida pueda actuar sobre plantas que no queramos. Hacerlo cuando la temperatura sea templada y no se prevean lluvias. Es recomendable no regar hasta 3-4 días después del tratamiento.

    Pueden ser:
    - De contacto o totales actúan quemando toda la planta  que entre en contacto con él. Entre estos está el Paraquat, el Clorato sódico, Aminotriazol.
    - De pre-emergencia o post-emergencia llamado también selectivos actúan alterando el desarrollo o impidiendoselo. Matan las malas hierbas pero respetan las cultivadas. Entre ellos el 2,4 D, el MCPA, el Tordon y  Picloran.

    No existen sistemas de clasificación para ellos, por lo que se clasificacan según  su naturaleza química, su mecanismo de acción o su toxicidad. Los herbicidas residuales, se aplican al suelo, sobre la tierra desnuda y forman una película tóxica que cuando la tocan las malas hierbas que germinan mueren. Dos aplicaciones al año pueden ser suficientes para mantener un suelo limpio de malas hierbas que nacen de semilla  de las anuales. A las perennes que rebrotan a partir de rizomas, estolones o bulbillos, no les hace nada si nacen de semillas, sí.
    El glifosato por ejemplo es un herbicida de amplio espectro, no selectivo, utilizado para eliminar malezas indeseables (pastos anuales y perennes, hierbas de hoja ancha y especies leñosas). El producto es aplicado en forma líquida sobre la hoja y es absorbido por ésta, para luego circular por la planta hasta llegar a la raíz, matando a la planta en pocos días.



    Se debe tener en cuenta que se pueden evitar gran parte de hierbas no deseadas, mediante el mulching o acolchado del terreno, que se puede realizar mediante:
      gravas   y    áridos   decorativos: Existen    de distintos colores  y tamaños, pueden ser de granito, marmolina, pizarra, grava volvánica, etc.   La clave está en saber cómo combinarla. La opción más recurrida es mantener el color y el tipo de los bolos o piedras y centrarse en combinar los tamaños (más grandes para amplios espacios y más pequeñas para zonas limitadas). Colocar un plástico negro o geotextil debajo, para evitar la aparición de malas hierbas, porque sino luego se quitan muy mal.   El inconveniente es realizar  la limpieza de restos de hojas que se van depositando sobre ellas.


      cortezas de pino: Son muy decorativas, podemos encontrarla  gruesa y fina y nos permiten cubrir pequeñas y medianas superficies de tierra. Tienen la ventaja de que conservan la humedad del suelo, por lo que hay que regar menos. Si es una capa densa, recubrirá el suelo y saldrán menos malas hierbas, lo cual se evitará por completo si debajo de ella se coloca una lámina de plástico negro o una tela geotextil.  Otra ventaja es que se va descomponiendo lentamente y aportan humus al suelo. El inconveniente es que es algo caro y es complicada la limpieza de hojas   y restos que se van depositando sobre ellas.


      fibra de coco: es un sustrato, con posibilidades de ser utilizado en cultivos sin suelo, o como sustituto o componente de otros sustratos. Las propiedades de este sustrato es que se mantienen durante muchos años, y simplemente es recomendable colocar un poco más de sustrato nuevo cada 3 años, para renovarlo. Conservan mucho la humedad, por lo que es destacable el ahorro de agua y abonos. El polvo de coco es el que se encarga de la retención del agua en todo el volumen del sustrato, mientras que la fibra proporciona el nivel necesario de aireación, evitando cualquier posibilidad de encharcamiento.

      - pavimentos: son otra alternativa o complemento  del césped. Los hay de materiales muy diversos  como granito, arenisca, barro, pizarra, madera, etc.
       
      césped artificial: es una perfecta imitación del césped natural, tanto en aspecto, como en tacto y color. Se compran en rollos de una especie de alfombra hechas con materiales y fibras sintéticas, que se fijan al suelo con pegamento.  Se puede colocar sobre tierra, hormigón o terrazo. No requiere ningún tipo de mantenimiento, es resistente a cualquier  clima y sobre todo no hay malas hierbas  y no precisa riego.