Índice
    Tractores y cosechadoras que conducen de forma automática, drones y avionetas que vigilan “a vista de pájaro” la salud de cultivos y animales, sensores que reducen el gasto de agua y fitosanitarios, redes wifi que “conectan” fincas y granjas con mercados y clientes. ¿Ciencia ficción? No !Agricultura de precisión! Llega la era del “big-data”.

    Imagen
    La conectividad se va abriendo paso en el rural nacional y firmas tecnológicas y de maquinaria, españolas y multinacionales, toman posiciones en el lucrativo negocio del “big-data”, un mercado que crecerá exponencialmente en los próximos años, según los expertos. El uso de nuevas tecnologías permite ahorrar al agricultor un 30 % los costes de fertilización y hasta un 75 % en herbicidas. Y también pagará menos por energía o gasóleo, y elevará la producción.


    ​Sergio Rodríguez es socio fundador de Smart Rural, empresa que inició sus pasos en España como “start-up” tras contemplar la “revolución agro” iniciada en EEUU, Francia o Chile con la recogida de datos, la tecnología y la innovación como fundamentos. La firma tecnológica ofrece servicios a los clientes con drones, tras comprobar por sí mismo que en Francia estos ingenios permitían grandes ahorros en fertilizantes a los propietarios agrícolas.

    Ha trabajado, por ejemplo, para Azucarera, la bodega Pago de Carrovejas, la granja ovina AGM y productores de maíz, trigo o colza, al tiempo que colabora con la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) y con el clúster de empresas agroalimentarias Vitartis.

    Con ayuda de sensores y una cámara multiespectral que portan los drones, detectan “los índices agronómicos” y, con ello, descubren “la salud” de las plantaciones y dónde es necesario regar, fertilizar o realizar tratamientos preventivos contra las plagas.

    “También ofrecemos servicios relacionados con el big-data, cloud-computing y machine to machine, elementos que permiten recoger información y tomar decisiones en tiempo real”, explica.

    Según detalla, “el cliente, con su tablet, puede ir ya por todas las hileras de un campo de fresa, ver la cantidad que se recoge y saber si tiene que venir un camión o más para enviar la mercancía”.

    La información que recogen cámaras y sensores permiten gestionar las empresas más fácilmente y con menos costes de material, logísticos y de personal y, los datos, pueden subirse cada día “en la nube” para que el sistema realice los cálculos matemáticos y recomiende las mejores decisiones. Es la era del big-data
    Imagen

    Bioibérica
    , multinacional española que opera en varios sectores -en el agrícola, llega a 65 países- es un referente en “teledetección”, con vuelos con avioneta y mapas que “destripan” el cultivo (“crop-scan”); un ámbito en el que llevan una década investigando, actualmente en colaboración con el CSIC en Córdoba.

    El experto en agricultura de precisión de Bioibérica, Mauro José Bernal, indica que, con estos vuelos, obtienen parámetros como el estrés hídrico de las plantas y el vigor (la biomasa de la que dependerá la productividad); son pioneros en medir la eficiencia fotosintética y la cantidad de clorofila, es decir, detalles sobre los contenidos en magnesio, cinc, nitrógeno o hierro.

    “Hemos logrado aumentar los rendimientos o productividad en un 20-30 % en explotaciones de trigo“, asegura el experto de esta compañía que tiene ya entre sus clientes a grandes propietarios de olivar, viñas y otros herbáceos en España, y recibe solicitudes de empresarios agrícolas de Brasil, Australia o EEUU.

    Las multinacionales de maquinaria también están preparadas para el crecimiento exponencial de este mercado; el director general de John Deere IbéricaEnrique Guillén, subraya “la evolución espectacular de las ventas” en sus productos de agricultura de precisión en todo el mundo, un segmento o nicho “premium” que se desarrolla con fuerza en la Península Ibérica.

    “El mercado ha explotado, lo mismo que en su día pasó con el aire acondicionado, la navegación o la doble tracción”, confirma Guillén.
    Imagen

    ​Daniel Díaz, ingeniero de producto en Massey Ferguson, admite que todos los grandes fabricantes “van por el mismo camino”. Entre las soluciones más avanzadas de dicha compañía figura el “Autoguide 3000″, que permite a tractores o cosechadoras circular solas, con el apoyo de satélites espaciales: el sistema de “autoguiado” se puede conectar a tres tipos, el GPS norteamericano, el “glonass” ruso o el “galileo” europeo.

    También comercializan el“AGCommand”, un sistema de telemetría que permite “monitorizar” en un smartphone, ordenador o tablet cómo trabaja maquinaria de una explotación y actuar para reducir el consumo de gasóleo.

    La agricultura de precisión será imprescindible, concluye Díaz, para responder al reto que supone alimentar a una población mundial creciente con las tierras disponibles y a menor coste; la revolución ha comenzado, pero lo mejor -dicen los expertos- está por llegar.

    Fuente: agriculturers.com