Índice
    Aplicación de Riego en Maiz

    Características del maíz relacionadas con riego
    La evapotranspiración total (uso consuntivo) del maíz sembrado varía desde los 500 a 550 mm para la campaña agrícola. El uso diario del maíz vario desde 2 mm/día durante etapas iniciales hasta 6.5 mm/día en los días antes de maduración. Luego baja hasta 3 mm/día en los días antes de maduración completa. La zona radicular del maíz profundiza más de 1 metro si el suelo no tiene mucha compactación. El suelo típico de textura franca a franca arcillosa retiene alrededor de 200 mm de agua por metro de profundidad. De esta aproximadamente 100 a 120 mm se pueden agotar sin afectar el rendimiento. Por la escasez de agua y la poca penetración de agua en riegos típicos es importante trabajar con este reservorio amplio para asegurar rendimientos altos.

    Características del sistema de riego y su manejo
    El maíz se riega en carot, carot modificado, o surcos cortos a pesar de que surcos más largos serian mejor ya se asegura la penetración adecuada en surcos largos con buen manejo de agua. El sistema de surcos es mejor que el riego en carot para el maíz. Los surcos deben ser de más de 100 metros cuando la pendiente, geométrica, y nivelación permite. Estos aseguran que el riego se pueda manejar sin mucha escorrentía para obtener penetración adecuada manejando los factores de caudal y duración de riego. Comenzando con el perfil del suelo lleno y programando riegos frecuentes durante la floración asegura que el efecto de falta de riego es mínimo y puede aprovechar toda la fertilidad y capacidad del cultivo.
    Para asegurar el mínimo de erosión en las parcelas de maíz se deben construir los surcos con una pendiente menor al 1 % y se deben cuidar los caudales minuciosamente. Para una pendiente de 0.1 % se pueden utilizar caudales de 6.3 litros por segundo. Para pendiente de 0.5 % se permiten caudales de 1.26 litros por segundo por surco, y para pendientes de 1 % solo de debería usar caudales de 0.6 litros por segundo.

    El Riego Pre-siembra
    El riego de Pre-siembra tiene dos funciones. Una de estas es tratar de llenar el perfil del suelo para asegurar contra efectos de sequía durante la época de siembra a cosecha. El otro es asegurar la humedad necesaria para la germinación y desarrollo inicial. El riego se debe realizar unos 4 a 5 días antes de siembra con un riego de duración larga y en suelo bien suelto para asegurar la infiltración de una cantidad adecuada para llenar el perfil del suelo. Sé enfático que es importantísimo iniciar la campaña con un perfil hasta 1 metro lleno a capacidad de campo. El caudal se debe controlar con cuidado para evitar la erosión en este tiempo.

    Aplicación de riego después de la siembra
    Monitoreo de la humedad en el suelo: Para asegurar que el riego se aplica al momento y en cantidad adecuada hay que llevar un monitoreo de la humedad en la zona radicular. Este monitoreo se deben hacer hasta los 30 cm durante el primer mes, hasta 60 cm durante el segundo mes y hasta 1 metro durante el tercer y cuarto mes. El agua del suelo se debe agotar a un máximo de 50 a 60 % de la humedad disponible entre capacidad de campo y punto de marchitez especialmente durante la floración y llenado de grano.

    Intervalos de riegos: Los intervalos de riego después de la siembra dependen del tipo de suelo, el uso de agua del cultivo, y la capacidad del sistema y del regador para aplicar las láminas deseadas, y también la flexibilidad en el turno de riego. En caso que el perfil del suelo se inicia a capacidad de campo después de la siembra es menos crítico el intervalo corto. Puesto que muchos de los sistemas de riego aplican solo de 30 a 50 mm durante cada riego los riegos por lo menos durante la floración deberían ser cada 7 a 14 días para eliminar la limitante de agua durante este periodo crítico. Sequía durante la floración puede baja el rendimiento significativamente. Durante el primer mes y durante la maduración, intervalos de 3 semanas pueden ser adecuados. Sin embargo hay que hacer el monitoreo del perfil del suelo en la zona de raíces para asegurar la programación adecuada.