Tizón tardío.- Phytophthora infestans
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Importante enfermedad que se presenta y afecta a cultivos importantes como: papa, tomate y tabaco, entre otras
Tizón tardío. Es una de las más importantes enfermedades fungosas que se reportan en los cultivos de tomate y papa. Afecta las hojas, los tallos y los frutos. En el follaje puede aparecer en cualquier fase del desarrollo del cultivo, manifestándose las lesiones inicialmente en forma de pequeñas manchas negras, que crecen con rapidez. Este hongo presenta una rápida dispersión, de manera que si no se controla a tiempo, las pérdidas pueden llegar a ser cuantiosas.
Nombre en inglés
Late blight; Phytophthora blight.
Distribución e importancia
Esta enfermedad se presenta con más frecuencia en la parte occidental del país, debido a las diferencias climatológicas existentes con el resto del territorio nacional donde su aparición es más esporádica. Es la más peligrosa y destructiva para este cultivo ya que, al presentarse condiciones favorables para su desarrollo, puede en pocas horas causar la defoliación y muerte de las plantas. Los daños, en caso de ataque, dependen del nivel de resistencia de la variedad utilizada.
Taxonomía
- Reino: Protista
- Division: Heterokontophyta
- Clase: Oomycetes
- Orden: Peronosporales
- Familia: Pythiaceae
- Género: Phytophthora
- Especie: Phytophthora infestans Mont. de Bary
Biología
Este hongo puede conservarse de una estación a otra como micelio o como esporas (esporangios o oosporas) en los residuos de vegetación o en los tubérculos de la papa, tanto en los almacenados como en los abandonados en el campo. Por lo tanto, las fuentes iniciales que contienen inóculo son normalmente los residuos vegetales o las semillas. Las esporas de P. infestans son transportadas principalmente por el viento y el agua, pero también por animales.
El ciclo de este hongo es bastante complejo, con la formación de varios tipos de esporas, algunas de las cuales son móviles en el agua. El desarrollo de la enfermedad está favorecido por la humedad elevada (lluvia, rocío, riego o humedad relativa mayor de 90 %) y por temperaturas moderadas, entre 17 y 25 ºC siendo la óptima de 18 a 22 ºC, durante 8 a 10 horas. Para germinar y penetrar en los tejidos de la planta a través de los estomas, las esporas necesitan presencia de agua libre. Bajo condiciones óptimas, aproximadamente 3 días después de la infección, aparecen los primeros síntomas en las hojas y tallos en forma de pequeñas manchas que luego se agrandan. Los tubérculos a su vez son infectados por medio de esporas producidas en las hojas y arrastradas por el agua.
Después del desarrollo del patógeno en los tejidos de la planta, se produce una nueva generación de esporas si se mantienen condiciones de humedad elevada durante 7 a 10 horas. Por esta razón, las lesiones en el follaje con producción de esporas son más evidentes después de una lluvia o de una noche con humedad elevada. Los esporangióforos con los esporas se pueden observar al borde de las lesiones en forma de un moho blanquecino, principalmente en el envés de la hoja.
Síntomas y daños
En el campo la enfermedad empieza a manifestarse normalmente en las zonas con exceso de humedad.
Las primeras lesiones en las hojas y tallos se manifiestan como pequeñas manchas negras, que se agrandan progresivamente hasta producirse lesiones que progresan desde el ápice y los bordes de la hoja hacia su centro. Inicialmente, los tejidos infectados son edematosos, de color verde grisáceo, pero se vuelven necróticos de color marrón o negro en unos pocos días. Muchas veces, alrededor de las lesiones es posible observar un halo de color verde claro.
Los tubérculos infectados presentan pequeñas manchas pardas sobre la epidermis, de forma irregular, deprimidas y que toman un color algo azulado o violáceo. Al cortar el tubérculo resalta un color pardusco en correspondencia con las lesiones.
Medidas de control
Agrotécnicas
- Seleccionar la época de siembra de acuerdo a las características de las variedades.
- Seleccionar para la siembra las variedades resistentes o tolerantes a la enfermedad.
- Plantar semillas libres del patógeno.
- Rotación del cultivo a largo plazo.
- Esmerada preparación del suelo, nivelación de las áreas.
- Riego uniforme, evitando encharcamientos.
- Fertilización adecuada y uniforme en toda el área.
- Eliminación de los focos o el saneamiento de hojas y tallos afectados.
- Mantener el cultivo libre de malezas.
- Realizar el aparque oportunamente para evitar que los tubérculos queden expuestos al aire.
- Monitoreo sistemático de las plantaciones y de las condiciones climatológicas para detectar a tiempo su aparición.
- Eliminar rápidamente los residuos de cosecha.
- Evitar colindancia con áreas de tomate afectadas o de fenología significativamente diferenciales.
Químicas
La protección química se fundamentará en una correcta utilización de fungicidas de acción protectora desde las etapas fenológicas iniciales, alternados con aquellos de acción sistémica o curativa evitando así la aparición de fungo resistencia. Siempre que sea posible se usarán modelos de predicción para dirigir las aplicaciones y reducir su número al mínimo indispensable.
Los ingredientes activos a usar son: Benalaxil + mancozeb, captan, cimoxanil + mancozeb, clortalonil, dimetomorf + mancozeb, folpet, hidróxido de trifenil estaño, iprovalicarb + propineb, mancozeb, maneb, metalaxil + mancozeb, ofurace, propamocarb hidrocloruro, propamocarb, propineb.
fuente: https://www.ecured.cu/Phytophthora_infestans