Índice

     - Paso 1: Selecciona brotes nuevos de la planta madre. Evita los tallos envejecidos o marrones y elige los brotes jóvenes y verdes para un mejor desarrollo.

    - Paso 2: Corta los esquejes de tallo. Corta suavemente los tallos aproximadamente a 6 pulgadas de donde crecen fuera del suelo, evitando dañar las raíces. Puedes cortar varios esquejes si es necesario.
    - Paso 3: Retira las hojas inferiores. Suavemente, quita las hojas de la parte inferior de cada esqueje, dejando unos 2 pulgadas de tallo desnudo.


    - Paso 4: Coloca los esquejes en agua. Pon los tallos en un frasco con agua, asegurándote de que estén completamente sumergidos. Colócalos en un lugar cálido y alejado de la luz directa del sol.
    - Paso 5: Espera a que desarrollen raíces. Cambia el agua cada pocos días para mantenerla fresca y proporcionar oxígeno. Los esquejes deberían desarrollar raíces en unas semanas, aunque puede tardar más en climas más fríos.
    - Paso 6: Trasplanta los esquejes. Una vez que los esquejes tengan raíces de al menos media pulgada de largo, trasplántalos en macetas con una mezcla ligera de tierra para macetas y arena gruesa para un buen drenaje.
    - Cuidado: Coloca tus nuevas plantas de romero en un lugar soleado, riega moderadamente y recorta regularmente para fomentar un crecimiento frondoso.
    Propagar romero a partir de esquejes es una forma efectiva y rápida de obtener nuevas plantas, perfectas para agregar aroma y sabor fresco a tus comidas o como regalos aromáticos.